Nuestra investigación estratégica se construye con comunidades, movimientos sociales, organizaciones de la sociedad civil y otros sectores afectados por la actividad empresarial.
Acompáñanos a explorar lo que investigamos y descubrimos este año:
Nuestra exploración aquí nos llevó a plantear distintos debates en torno al uso del gas natural como una "energía de transición". Si bien produce menos gases de efecto invernadero que el carbón y el petróleo, es una fuente muy contaminante por las fugas de metano y las grandes cantidades de agua y tierra que requiere esta industria.
Nuestra investigación también reveló cómo los intereses privados prevalecen sobre el interés público. Los principales beneficiarios fueron empresas estatales y multinacionales, quienes influyen en la formulación de políticas, dejando grandes desafíos para la transparencia y rendición de cuentas.
Es urgente que las voces de las comunidades afectadas y organizaciones de la sociedad civil sean escuchadas para avanzar hacia una verdadera transición energética justa, que contemple los derechos humanos y la sostenibilidad ambiental.
Navegando por el cosmos del covid-19, encontramos que durante la pandemia el poder de los Estados se debilitó frente al poder corporativo, gracias a la aceptación de contratos con cláusulas que favorecieron el beneficio privado, el ocultamiento de información y la falta de rendición de cuentas de las empresas.
Todo lo anterior fue amparado en legislaciones sobre comercio internacional, inversiones, patentes y propiedad intelectual, en las que los medicamentos son tratados como una mercancía más, sin considerar que la salud es un derecho humano fundamental cuyo acceso debe ser universal.
La avaricia corporativa y la falta de acceso a pruebas, vacunas y tratamientos fueron el resultado de diferentes mecanismos de captura corporativa del Estado utilizados por la industria farmacéutica para enriquecerse a costa del derecho a la salud de las personas.
En esta investigación mostramos que a pesar de las ventajas que ofrecen los tratamientos antivirales orales para reducir la COVID-19 grave, al igual que ocurre en el caso de las vacunas, las empresas farmacéuticas han priorizado la acumulación de las ganancias de sus inversionistas, mostrando indiferencia por el interés general y la salud pública. Los gobiernos de los países con mayores ingresos han impulsado el desarrollo de estos medicamentos mediante el financiamiento público y las compras anticipadas reduciendo el riesgo que corren las empresas en dichas inversiones.
Esta lógica lejos de permitir el acceso a las personas a los medicamentos ha reforzado el acaparamiento de los cursos de tratamiento en estos países creando una serie de barreras para los países de ingresos medios y bajos que cuentan con los sistemas de salud más precarios.
En nuestra exploración también descubrimos lugares de sombras y complejidades en donde se encuentran ocultas algunas de las prácticas corporativas que afectan a comunidades, al medio ambiente, y al resto de la sociedad.
Sobre estos agujeros negros que descubrimos realizamos reportajes, para iluminar las zonas más obscuras de la Captura Corporativa del Estado.